Para nadie es un secreto que en un país como Colombia, ejercer el periodismo no es solo una tarea difícil sino arriesgada que implica retos de valor, honestidad y ante todo de imparcialidad; pero donde siempre se deberá tener en claro un solo objetivo informar con veracidad y objetividad a la opinión pública, pues son los periodistas los que tienen el poder y la capacidad para convencer, generar credibilidad, confianza, para orientar, informar y entretener, para fiscalizar los actos de la autoridad, denunciar las injusticias y ante todo BUSCAR LA VERDAD; o por el contrario de destruir, aniquilar, y devorar con una sola palabra a toda una sociedad, pero no dejando de lado que tanto el poder económico como el político buscan ser beneficiados por los medios y a su vez los medios manipulados por estos.
En función de ese rol social que cumplen los medios de comunicación, es del mayor provecho de la sociedad asegurar una amplia libertad de expresión, no solo a los medios y a los periodistas sino también a sus fuentes, así como también el derecho a la información del que gozan los ciudadanos. Pero constantemente, las leyes demasiado severas conspiran en contra de estos derechos fundamentales los cuales se encuentran dentro de un sistema democrático, teniendo en cuenta que en la mayoría de los casos son inútiles o generan efectos perversos, cuando la información responsable es sustituida por el rumor y la especulación.
¿Pero hasta que punto un reportero estaría violando la ética periodística al revelar y al mostrar a toda un país verdades y realidades que salieron a la luz a través de un medio de comunicación?
Pues bien, este fue el caso de Pirry y la entrevista que realizo al asesino en serie Luis Alfredo Garavito, especial que se hizo con único objetivo desenmascarar y sacar a la luz una información que podría ser de gran alivio y beneficio para muchas familias que cargaban en su corazón un hueco de dolor y resentimiento contra aquel ser humano que se ensaño con vidas inocentes y que podría alertar a todo un pueblo, para llevar a cabo esta entrevista tanto el equipo de producción de este programa periodístico como Pirry tuvieron que tener cerca de casi un año de preparación donde se documentaron y capacitaron junto con expertos para ganar esta batalla, que tal vez a muchos se les paso por la mente querer emprender pero que por temor, prevención, desconfianza y un sin número de prejuicios no fueron capaces de asumir el reto y la responsabilidad social como periodistas y transmitir al público confianza y veracidad en una información tan delicada como es la protección y el cuidado de menores.
Gracias a esta entrevista y a las estrategias que el programa tenía preparadas lograron que Luis Alfredo Garavito fuera mas allá de contar su “nuevo nacimiento en Dios” y su cambio de vida pues esas eran las condiciones que la entrevista tenía que tener para que el accediera a concederla, pero sin el mismo darse cuenta ante las cámaras, ante la opinión pública y por supuesto ante las autoridades, Garavito empezó a narrar y a confesar sus múltiples delitos, los lugares en los que estuvo y como las pequeñas victimas accedían a sus engaños y por ultimo como abusaba sexualmente de ellas y las degollaba, sin más preámbulo eso fue lo que el periodista destapo en este especial lo que genero no solo un impacto psicológico a la audiencia sino que suscito el malestar y las críticas de parte de los medios de comunicación y de sus “llamados colegas” pues decían que el único fin de este documental era buscar prestigio y un buen nivel de rating.
A raíz de esta denuncia hecha a través del programa de Pirry y de los medios de comunicación se agilizo el proceso que llevo a que la ley de la infancia fuera firmada por el presidente de la república donde condenaban los delitos cometidos contra menores. No solo se logro sacar el lado oscuro de Garavito sino que este programa sirvió como inspiración para la aprobación de leyes en el futuro en beneficio de la infancia de Colombia, así como también se pone en control y alerta a los padres de familia y el cuidado y responsabilidad que deben tener frente a los menores.
Teniendo siempre en claro que el público tiene derecho a saber la información, se deberá dejar de lado la ideología y no mezclarla con la información y más cuando esta es de interés general.
Es difícil entender la postura de muchos que se ofuscaron al ver esta entrevista cuando, lo único que se busco y el fin que consiguió fue beneficiar a muchas personas, en este caso Luis Alfredo Garavito se convirtió en un personaje de interés publico por sus actos negativos, y en esta vía ya no tiene vida privada, las condiciones y acuerdos a los que llego con el periodista Pirry se respetaron, y ante todo según la legislación del cód. del menor prima la información en beneficio de un niño, tal vez hubiese sido diferente si este programa hubiese incurrido en faltas éticas como Omisión de una información tan valiosa e importante para una sociedad, dar información con adjetivos inadecuados que siempre se respeto esto dentro de la entrevista, tener solo una versión de los hechos, o asegurar una información sin tener las pruebas pertinentes.
Cabe mencionar que Pirry nunca dejo de lado el convenio ético que tenia con la fuente, respeto siempre sus condiciones pero fueron las mismas circunstancias de la entrevista las que llevo al que este sujeto hablara y confesara ante los medios realidades y verdades ocultas.
En Colombia los medios de comunicación están acostumbrados a mostrar lo que les conviene lo que no les puede acarrear consecuencias secundarias, pero cuando un periodista va mas allá de mostrar solo una información y busca un bien en la sociedad, busca dar una información transparente a través de hechos fuertes pero veraces y objetivos es criticado y amenazado, cuando muestra lo paradójica que es la ley en un país como Colombiana, y que mientras muchos inocentes se pudren verdaderamente en la cárcel salen libres aquellos que dañan el buen nombre de nuestro país y que ocasionan daños irrecuperables dentro de una sociedad.
0 comentarios:
Publicar un comentario